Somos un grupo de 5 familias que hemos padecido en nuestras carnes la actual crisis económica. La mayoría de nosotras se encuentra actualmente en situación de desempleo o desempeñando trabajos con escasa estabilidad laboral. Todas tenemos un serio problema de vivienda. Y mientras luchamos por sobrevivir día a día observamos con asombro y estupefacción como las mismas entidades que provocaron la actual crisis económica reciben ayudas públicas multimillonarias que están condenando al país a nuevos recortes sociales y a nuevos padecimientos.
Hemos decidido que no íbamos a permitir que nuestras familias paguen la actual crisis económica. No vamos a dormir en la calle cuando s hay miles de viviendas vacías. Por ello hemos tomado la decisión de realojarnos en un inmueble que lleva ya varios años vacíos y que, en el actual contexto económico, seguirá vacío durante mucho tiempo.
No nos negamos a pagar un alquiler por las viviendas en las que nos hemos realojado. Es más, nuestro objetivo es pagar un alquiler social ajustado a nuestras posibilidades. Es indecente que miles de familias vivan asfixiadas pagando desorbitadas hipotecas o elevados alquileres mientras la simple subsistencia se complica cada día. Creemos que en un país en el que los índices de pobreza, de miseria e incluso de malnutrición infantil se elevan alarmantemente es absolutamente legítima la acción que hemos realizado.
